Monday, June 30, 2014

Vampires Anonymous: Una Parábola de un Martir

"Historia de Vampiros"
~Mario Benedetti
Era un vampiro que sorbía agua
por las noches y por las madrugadas
al mediodía y en la cena.

Era abstemio de sangre
y por eso el bochorno
de los otros vampiros
y de las vampiresas.

Contra viento y marea se propuso
fundar una bandada
de vampiros anónimos,
hizo campaña bajo la menguante,
bajo la llena y la creciente
sus modestas pancartas proclamaban,
vampiros beban agua
la sangre trae cáncer.

Es claro los quirópteros
reunidos en su ágora de sombras
opinaron que eso era inaudito,
aquel loco aquel alucinado
podía convencer a los vampiros flojos,
esos que liban boldo tras la sangre.

De modo que una noche
con nubes de tormenta,
cinco vampiros fuertes
sedientos de hematíes, plaquetas, leucocitos,
rodearon al chiflado, al insurrecto,
y acabaron con él y su imprudencia.

Cuando por fin la luna
pudo asomarse
vio allá abajo
el pobre cuerpo del vampiro anónimo,
con cinco heridas que manaban,
formando un gran charco de agua,
lo que no pudo ver la luna
fue que los cinco ejecutores
se refugiaban en un árbol
y a su pesar reconocían
que aquello no sabía mal.

Desde esa noche que fue histórica
ni los vampiros, ni las vampiresas,
chupan más sangre,
resolvieron
por unanimidad pasarse al agua.

Como suele ocurrir en estos casos
el singular vampiro anónimo
es venerado como un mártir.
There was a vampire that sucked water
by night and by early morning
at midday and during supper.

He was abstemious of blood
and as such was a disgrace
to other vampires
and vampiresses.

Against everything he proposed
to found a band
of anonymous vampires.
He campaigned under the moon,
Under the full and the growing,
their modest banners proclaimed,
"Vampires should drink water
blood causes cancer."

Elsewhere the bats
convened in their caverns of shadow,
opined that this was unthinkable,
"Beyond crazy! Beyond deluded!
He could sway weak vamipres,
those that sip tea after blood."

By cover of night
and the clouds of torment,
five powerful vampires
thirsters of erythrocytes, platelets, leukocytes
surrounded the lunatic, the rebel and
did away with him and his imprudence.

Later when the moon
could peek out
she saw there below
the poor body of the anonymous vampire
with five wounds that flowed,
forming a large puddle of water,
one that could not see the moon.
The five executioners
sought refuge in a tree
and in their grief recognized
that he had not known bad.

After that night, which was historic,
neither the vampires nor the vampiresses
sucked more blood,
they resolved
unanimously to drink water.

As is wont to happen in such cases
the single anonymous vampire
is venerated as a martyr.